Unos de los platos más patrióticos de la gastronomía peruana es la causa limeña. Un plato que más allá de su patriotismo es ideal para comer fresquito o a temperatura ambiente junto a un cava reserva (más de 15 meses) que nos permitirá descubrir todos sus sabores.
El nombre de este plato también es muy característico. Según el historiador gastronómico Rodolfo Tafur, especializado en cocina peruana, la palabra causa proviene del término quechua kausay, que significa “vida” y también es un término empleado para dar nombre a las patatas.
El origen no es muy claro, pues está rodeado de distintas historias y leyendas ambientadas en su país de origen. En sus orígenes prehispánicos, este plato era simplemente una patata hervida que se comía con rodajas de ají, dos ingredientes clave de la agricultura andina. En la época colonial a la patata y el ají se le añadieron distintos ingrediente en función de lo que hubiera disponible en cada momento. Del periodo republicano se dice que la receta evolucionó por qué una anfitriona limeña de buena familia tuvo que alimentar a un batallón de soldados que celebraban el Día de la Independencia, sin previo aviso, y eso haría que inventara el plato decorando con huevo hervido por encima. Pero también hay otra historia que está ambientada en la Guerra del Pacífico, cuando el ejército peruano se enfrentó a las fuerzas invasoras chilenas. Eran tiempos de escasez alimentaria y se dice que las mujeres que acompañaban a los soldados reunieron lo poco que tenían para alimentar a los batallones peruanos: patatas, ají, limón, sal y pimienta. Después de descubrir una forma de mezclar todos los ingredientes, las mujeres alimentaron a los soldados pronunciando las palabras triunfantes de aliento que darían nombre al para: “Para la causa”.
Sea cual sea la historia real de la causa limeña, este manjar está hecho con los ingredientes más característicos del país y merece un lugar destacado en nuestro recetario.
Se puede comer a temperatura ambiente o frío, eso según os apetezca. Si se desea comer al momento, justo después de desmoldar habrá que añadir el huevo rallado y algunas láminas de aguacate a modo decorativo. Con esto lo tendremos listo para servir. Por contra, si se quiere servir frío, aconsejamos dejar la preparación de la decoración para uno minutos antes de servir y que no coja mal aspecto debido al óxido del aguacate.
Tenemos el plato listo para servir. Un plato lleno de sabor peruano al que le puede ir muy bien un choclo peruano de acompañamiento. Pero con choclo o sin él, desde el Consejo Regulador del Cava aconsejamos que lo degustéis con un cava reserva (más de 15 meses) para disfrutar al máximo de todos los sabores tan característicos de este plato.
Choclo Peruano: es una variedad de maíz típica de la zona de los andes que se consume en Perú, en gran parte de latinoamérica y también en américa central. Se puede comprar en tiendas especializadas o por encargo en tiendas de frutas y verduras de importación