La historia de nuestros vinos y cavas es el resultado de más de cien años transmitiendo de padres a hijos la pasión por el cultivo de la vid. Desde 1904, cuando el bisabuelo Juan construyó la casa donde hoy reposa nuestra bodega, de generación en generación hemos ido cuidando y perfeccionando nuestra pasión vitivinícola, guiada siempre por un valor supremo: la exigencia de la calidad, tanto en la viña como en la bodega. Así, con uvas provenientes de Alts d’Ancosa y de Vall del Bitlles, nuestros vinos y cavas son la expresión del respeto por el territorio, del trabajo minimalista a la bodega y, sobre todo, del compromiso con la calidad.